Cursos de prevención de riesgos laborales seguridad privada; Turnicidad

En muchos sectores de actividad, se debe trabajar las 24 horas e incluso fines de semana y días festivos. Para cubrir todas estas horas necesitan organizar diversos turnos de trabajo.

El trabajo a turnos comporta ciertos riesgos para el trabajador. Tanto en el ámbito de la seguridad y la higiene, como en el ámbito de salud física y mental. Es imprescindible que el trabajador tenga la información y formación suficiente y necesaria acerca de los riesgos que conlleva su trabajo.


Tipos de turnos:
1- Turnos fijos son aquellos en los que el trabajador realiza su trabajo siempre en el mismo horario, a pesar de que el puesto de trabajo pueda ser utilizado por varios trabajadores a lo largo del día.
2- Turnos rotativos son aquellos en los que el trabajador desarrolla su actividad en diferentes horarios con una alternancia que puede ser más o menos larga.

La longitud de la alternancia, nos define el ritmo de la alternancia del turno. Éste puede ser corto, (cambia de horario cada dos o tres días); o largo (cambio semanal o mayor).

RIESGOS DEL TRABAJO A TURNOS

Los turnos obligan a los trabajadores a alterar sus hábitos de vida, para adaptarse al horario de trabajo. Esta alteración, puede afectar a la salud, a la vida privada, social y a la vida profesional.

Problemas de salud: los turnos alternantes o de noche, pueden provocar, a medio o largo plazo, que el organismo se resienta o que la persona sufra algún tipo de accidente debido a la mayor lentitud de reacción.

Desequilibrios que pueden aparecer:
-      Sueño insuficiente. Durante el sueño se producen diferentes etapas que se alternan. Estas etapas deben completarse para que la persona pueda “funcionar” durante la jornada siguiente. El momento del día más adecuado para que estas etapas del sueño se completen es la noche, ya que es el momento en el que los ritmos biológicos funcionan más lentos. Además, es cuando hay una mayor tranquilidad y silencio para dormir sin interrupciones.

-      Alteraciones digestivas. Trabajar de noche hace que la persona no se alimente en unos horarios que coincidan con sus ritmos habituales lo cual puede provocar disfunciones digestivas (nauseas, falta de apetito, gastritis, etc.) producidos por comidas irregulares, falta de reposo nocturno y la ingestión de excitantes como café, alcohol y tabaco, durante la noche; etc.
-      Fatiga crónica. Provocada por ausencia de una correcta recuperación de la fatiga, tanto física como mental. Puede llegar a provocar trastornos, como: dolores de cabeza, irritabilidad, depresión, temblor de manos, falta de atención en la tarea, etc.

Problemas en la vida familiar y social: Los fines de semana, los días festivos, el anochecer y la noche son periodos de tiempo tradicionalmente reservados al desarrollo y mantenimiento de las relaciones privadas y sociales. Para poder participar de actividades sociales y familiares, algunas personas que trabajan a turnos sacrifican parte de su tiempo de descanso, lo cual puede provocar: la Fatiga Crónica.

Problemas en la vida profesional: durante la noche el organismo trabaja a un ritmo más lento. Para el trabajador con turnos, la alteración de los ritmos puede afectar a la concentración y la motivación, y retardar el tiempo de reacción, en particular durante la noche, aumentando el riesgo de sufrir accidentes o lesiones.

RECOMENDACIONES

Para paliar los posibles efectos negativos del trabajo a turnos y el trabajo nocturno, se debería aplicar lo siguiente
·         La elección de los turnos será discutida por los interesados sobre la base de una información completa y precisa que permita tomar decisiones de acuerdo con las necesidades individuales.
·         Los turnos deberán respetar al máximo el ciclo de sueño, evitando que el turno de mañana empiece demasiado temprano. Los cambios de turno pueden situarse, por ejemplo, entre las 6 y las 7h. las14 y las 15h. y las 22 y alrededor de las 23h.
·         Los turnos de noche y de tarde, serán más cortos que los de mañana.
·         En cuanto a la duración de cada ciclo es necesario adaptarlo a las necesidades individuales y contar con la participación de los interesados. Aumentar el número de períodos en los que se puede dormir de noche: posibilidad de descanso después de hacer el turno de noche, acumular días de descanso y ciclos de rotación distintos a lo largo del año.
·         Facilitar comida caliente y equilibrada, instalar espacios adecuados, prever tiempo suficiente para comer.
·         Disminución del número de años que el individuo realiza turnos, limitación de edad, etc.
·         Reducir, en lo posible, la carga de trabajo en el turno de noche. Programar aquellas actividades que se consideran imprescindibles, intentando evitar tareas que supongan una elevada atención.
·         Dar a conocer con antelación suficiente el calendario de los turnos.
·         Participación de los trabajadores en la determinación de los equipos. Mantener los mismos miembros en un grupo para facilitar relaciones estables.

0 comentarios:

Publicar un comentario